CLASE 31.

 VIDEOS INTERACTIVOS 

1.- ¿QUÉ APRENDÍ?

Los vídeos interactivos y animados se han convertido en una de las herramientas tecnológicas más importantes dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje. Y es que cuántas veces no hemos visto que los alumnos centran mucho su atención cuando en las clases se les proyectan vídeos que van acordes a un tema que se está tratando, pero hay que considerar que para lograr esto, esas herramientas deben ser por lo general cortos, fáciles de entender y que les llame mucho la atención. Estos aspectos son esenciales para que ellos se centren en los vídeos y logren comprender los contenidos. 

Estos contenidos digitales han llegado a nuestras vidas gracias a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), los cuales han generado un sinfín de ventajas para el aprendizaje de los alumnos, puesto que les ayuda a tener una interacción a través de la generación de una experiencia inmersiva. En este sentido, son mejores aquellos que traen en su contenido ciertas herramientas interactivas que provocan que la audiencia (estudiantes) quieran ponerse a razonar las cuestiones, lo que conlleve a un aumento de participaciones por parte del grupo. Es por ello, que como ya lo he mencionado en otras clases, podemos considerar a los vídeos interactivos y animados como un microlearning que ayudará a potenciar el aprendizaje de los estudiantes en Telesecundaria. 

2.- ¿CÓMO PUEDO ENSEÑARLO?

Hacer nuestros propios recursos audiovisuales es una tarea tan importante como docentes frente a grupo, por lo que podemos adaptarlos a lo que queremos que los alumnos aprendan en realidad, a su propio ritmo y de acuerdo a sus intereses y necesidades. Llevar estas herramientas al aula pueden servir como grandes estrategias para hacer que los alumnos se vuelvan personas más reflexivas y críticas, que puedan dar sus puntos de vista y participen, al mismo tiempo que interactúan con los recursos audiovisuales. 

3.- ¿QUÉ RETOS ME TRAE COMO PROFESIONISTA EN DESARROLLO?

El reto es hacer este microlearning de calidad y que realmente sea funcional para todos los alumnos, que se adapten a sus necesidades e intereses, porque no serviría de nada si no lo hacemos basándonos en esos aspectos, añadiendo que deben ser llamativos, cortos y que persigan un aprendizaje esperado en cualquiera de las asignaturas que se ven en Telesecundaria, entonces, al considerar todo lo anterior podemos llegar al objetivo. 

¡Gracias por leer, hasta la próxima!